14 de diciembre de 2011

Miniseries de época, por Belén


Ahora que llegan las Navidades y que los días de bajón y de mantitas con chocolate en el sofá nos apetecen más que nunca- que se nos amontonan paquetes de pañuelitos comprados en semáforos por eso de la solidaridad que nos entra por estas fechas- os dejo mi TOP 5 de mis miniseries de época preferidas producidas, cómo no, por la BBC.

Porque ¿qué mejor que un buen atracón de amores imposibles, debacles atemporales y paisajes fascinantes para pasar una buena tarde de tormenta?

5. Little Dorrit (2008)

Seguramente Charles Dickens no pensaría que, casi 200 años después de escribirla, su historia seguiría vigente. Las crisis han ido evolucionando y sus consecuencias con ellas, pero siguen siendo fracasos y pérdidas del mismo calibre.

La vida de la pequeña Dorrit se nos presenta tan apetecible como cruda en un mundo de mentiras, de corrupción y de honras inútiles con un galán indiscutible: Matthew Macfadyen, uno de los actores británicos del momento al que habrás podido ver en "Un funeral de muerte", "Orgullo y Prejuicio"(2005) o la reciente adaptación cinematográfica de "Los tres mosqueteros".

4. Sentido y sensibilidad (2008)

Conocí (sin saber) a la Srta. Austen siendo yo apenas una renacuaja casualmente con esta misma obra pero con otra adaptación, la de la película de Emma Thompson de 1995. La película es excelente, pero a lo Hollywood.

Por eso esta miniserie me encanta: aporta el realismo sin tapujos y con calidad propio de la productora británica, con personajes sacados de la pluma de su escritora y con actores especializados ya en historias de época, como el guapo Dan Stevens ("Downton Abbey") o Dominic Cooper ("La duquesa", "Mama mía", "Tamara Drewe" o "Capitán América").

3. Tess de Urbervilles (2008)

Thomas Hardy fue el culpable de idear esta desgarradora historia que nos cuenta la vida de una joven que luchará toda su vida por huir de la miseria y de la crueldad humana. Adaptación encarnada por una de las apuestas británicas del momento, Gemma Arterton, que recientemente pudimos ver como protagonista de "Tamara Drewe" o de chica Bond en "007: Quantum of Solace".

2. Persuasion (2007)

La primera vez que la vi me quedé prendada de la sonrisa, de los gestos de la actriz protagonista. No me había leído la obra original de Austen, pero supe que el papel estaba hecho a medida de Sally Hawkins ("An Education", "Happy, una historia sobre la felicidad", o la recién estrenada "Jane Eyre").

Me enamoré de su personaje, Anne Elliot, y de su angustia irrefrenable en esta historia de amor que nos demuestra que los amores podrán perderse, pero no olvidarse. Nunca.

1. Orgullo y prejuicio (1995)

Un clásico, lo sé. Es lo que tienen los dramones inmejorables: o te unes a ellos o estás acabada. Esta adaptación fue la culpable de que Colin Firth saltase a la fama y de, ¡por qué no!, llegase incluso a ganar el Óscar este año.

Es más que un clásico: es un símbolo de la BBC y de generaciones de señoritas soñando con el apuesto actor saliendo de una palaciega fuente empapado y marcando el decimonónimo uniforme de galán propio del momento.

Por esto y mucho más, por ser el verdadero culpable de que esté escribiendo hoy esto y de que me haya tragado tantas maravillas británicas de época, le concedo el primer puesto.

¿Y tú, también lo harías?